Gastronomía del Valle: El arroz al horno.

El arroz al horno es uno de los platos típicos de la Comunitat Valenciana. Existen variaciones según la zona donde se cocina. Se prepara de forma sencilla y queda realmente sabroso, además de tener la ventaja que se mantiene en su punto durante más tiempo que el que se prepara de otra forma, lo que lo hace ideal por si no vamos a comerlo recién acabado de hornear. Necesitaremos Gastronomía del Valle: El arroz al horno

– 400 gramos de arroz
– 800 ml de caldo de cocido
– 250 gramos de garbanzos en remojo
– 400 gramos de tomate triturado
– 200 gramos de panceta fresca
– 800 gramos de costilla de cerdo
– Dos buenas morcillas cebolleras
– Un tomate maduro
– Una cabeza de ajos
– Sal
– Azafrán

Para cocinarlo, lo primero que hay que hacer es poner el caldo del cocido a calentar.

Con el caldo en el fuego, se sala y se trocea la panceta y las costillas de cerdo, se pinchan las morcillas y se pone todo a dorar en una sartén con un poco de aceite. Si se prefiere, se puede utilizar panceta seca y también añadir un par de chorizos. También se suele incluir patata.

Pero vamos a detallarlo un poco más:

Cogemos una sartén grande y echamos en ella un chorreón de aceite de oliva virgen y en la misma vamos a ir friendo un poco las costillas, la panceta y la morcilla, a fuego medio y dándoles la vuelta para que se hagan por todos lados. Una vez que estén levemente hechas por todos lados, sacaremos todos estos ingredientes de la sartén y reservaremos para más adelante. En esa misma sartén vamos a saltear el arroz y los garbanzos durante unos minutos. Pasados dos o tres minutos agregaremos el tomate triturado y cocinamos a fuego suave otro par de minutos. Mientras encendemos el horno a 220ºC para precalentarlo mientras acabamos la preparación del plato.

Después de realizar el paso anterior, cogeremos una fuente o bandeja de tamaño adecuado y que sea apta para el horno, y echaremos en ella el contenido de la sartén y los trozos de costilla, panceta y morcilla que habíamos salteado antes. Agregaremos una cabeza de ajo y un tomate cortado en dos mitades, y por último agregaremos el caldo de cocido que habíamos mantenido caliente. Una vez que el horno alcance la temperatura deseada, meteremos la fuente en el mismo y hornearemos unos 20-25 minutos, tiempo tras el cual el arroz debe haber consumido todo el caldo y por tanto debe estar tierno, al igual que los garbanzos. Si no fuera así, lo mantendremos unos minutos más y si es necesario agregaremos algo más de caldo o agua, mejor si están calientes, y una vez que el arroz esté en su punto, ya podrás dejar reposar unos minutos y servir este exquisito plato.

Hoy les presentamos la Ruta del Patrimonio en Cofrentes.

El trazado sinuoso de las calles de Cofrentes, que data de época islámico y que apenas ha sufrido variaciones con el transcurso de los siglos, nos invita a pasear y descubrir los elementos de su patrimonio.Ruta del patrimonio en Cofrentes

Arrancamos la ruta al pie del castillo. La fortaleza domina no sólo el pueblo, sino también la confluencia de los ríos Júcar y Cabriel, atalaya privilegiada que contempla siglos de historia de tráfico de madera por sus dominios.

La bienvenida al castillo nos la da el primero de los paneles cerámicos, que utilizando el río Cabriel como eje conductor nos narra los duros enfrentamientos de la expulsión morisca. La visita al castillo es obligada y aconsejada para conocer su historia, su reloj, y disfrutar de unas vistas que por sí mismas merecen la ascensión hasta lo más alto de la Torre del Homenaje.

La salida del castillo nos deja junto a la iglesia Parroquial de San José, y de ahí encaminamos nuestros pasos hacia un rincón para descansar dedicado al Hermano Pastor; y paseando llegaremos a unos de los miradores de Cofrentes, la Era del Chulo, enclavado prácticamente sobre la confluencia de los ríos Júcar y Cabriel, que alberga el segundo de los paneles cerámicos que recrea la expulsión de los moriscos.

Callejeando alcanzaremos el límite del casco urbano donde encontraremos la Ermita de la Soledad, en cuya ascensión pasaremos por las catorce estaciones del Vía Crucis.

Volviendo sobre nuestros pasos volvemos a sumergirnos en las calles de Cofrentes para llegar a la Plaza Julio Ángel Pardo (o plaza de abajo), donde se sitúa el último de los paneles cerámicos que recrean la expulsión de los moriscos. Aquí podremos reponer nuestras fuerzas disfrutando de un buen plato de rabo de cerdo y unos vinos o cervezas en cualquiera de los establecimientos de esta plaza.

Desde la plaza continuamos el descenso hasta alcanzar el antiguo lavadero ahora restaurado.

Deshaciendo nuestros pasos vamos ascendiendo por la empinada calle San Antonio para llegar al punto de partida, el castillo, donde finalizamos la ruta por el patrimonio cultural y arquitectónico del municipio.

 

Con la llegada del otoño llegan los primeros aires y una ligera bajada de las temperaturas. Es durante esta época cuando algunas familias cofrentinas se esmeran en recolectar uno de los productos más característicos y tradicionales de la localidad.el melocotón de Cofrentes2

Les presentamos el melocotón de Cofrentes.

Si hay una fruta destacada en Cofrentes es el melocotón. Pertenece a la variedad Carrasco de Cofrentes y la temporada de recolección es en septiembre. Se caracteriza por su gran tamaño y su agradable  sabor.

Ahora es cuando muchos se estarán planteando una duda puntual; ¿el melocotón no se cosecha con la llegada del calor y del buen tiempo? Así es, pero la variedad Cofrentes tiene esa característica que lo hace peculiar y distinta a la de la mayoría de melocotones; maduran entre finales de Septiembre y principios de Octubre. Y no sólo eso, la forma inconfundible de este melocotón y su excepcional sabor, convierten a esta fruta en una de las joyas de la fruticultura. Joya que se cultiva entre la tierra caliza o volcánica que se encuentra entre el pico de la Muela y el cerro de Agras, aunque durante la época dorada de la historia del melocotón (en los años 70) la zona de Alcance fue uno de los lugares más productivos en este aspecto.

Tal y como sabe el agricultor, el mejor modo para conseguir unos buenos melocotones consiste en la eliminación de algunos frutos de las ramas, lo que se denomina aclareo de la fruta. El melocotonero no tiene que tener un exceso de frutos, para que exista un equilibrio entre el rendimiento del árbol y la calidad del melocotón.

Una de las iniciativas de promoción del melocotón de Cofrentes es la de seguir realizando año tras año el Concurso del Melocotón de Cofrentes. Consiste en la obtención, por parte de los agricultores del municipio, de los melocotones más grandes y pesados que que cultivaron en los campos ubicados dentro del término municipal de Cofrentes. Todos ellos son pesados y catalogados en la oficina de Turismo donde además se fotografían para clasificar los ejemplares conseguidos por cada uno.

Por delante queda una ardua tarea: dar a conocer el producto, divulgar sus excepcionales cualidades, hoy casi olvidadas por parte de la población joven, y por fin la llegada al mercado.

Pasarán unos pocos años, pero valdrá la pena esperar, porque el melocotón de Cofrentes no tiene igual.